Hoy vuelven los toros a Zaragoza. Bueno, realmente la Feria Taurina del Pilar comenzó el fin de semana pasado y dejó muy buen sabor de boca con una brillante tarde del novillero sin picadores Fran Fernando. Pero hoy arrancan nueve días de toros y festejos populares, nueve días de tauromaquia ininterrumpida.
Vuelven las mañanas de vaquillas, que hacen vibrar a miles de personas, familias, jóvenes o peñistas. Un madrugón para algunos o una continuación de la noche para otros. Vuelven los concursos, los tres minutos agotadores para introducir una anilla tras otra, los empujones contra el roscadero de vacas que parecen toros, los saltos o los quiebros de rodillas en tablas que ponen que pie a diez mil personas.
Vuelven los olés de la buena muleta y el buen capote, del buen tercio de banderillas o de la estocada que finiquita una exitosa faena. Vuelven las faenas que transmiten, que hacen sentir y que quedan grabadas en la retina de miles de aficionados.
Vuelve la emoción, después de tres años, los zaragozanos volvemos a sentir. VUELVE EL PILAR.